miércoles, 1 de agosto de 2007

EL GARROTIN


Ya que ayer hablé de Morente y Lagartija Nick hoy voy a seguir por la misma senda del flamenco fusionado con calidad con otras músicas y éste es el caso de Smash, uno de los grupos más transgresores que han existido nunca en la música española. Grupo de finales de los 60 y principios de los 70, precursores del rock más psicodélico en España y tirando muy al estilo british de aquellos años pero con una gran peculiariedad, dentro de sus filas también entraba el flamenco de la mano de Manuel Molina, más tarde miembro de Lole y Manuel, que le daba el quejío flamenco característico.

En el texto de su disco “Cosmogonía de la estética de lo borde” afirman, sobre su estilo, que:

“No se trata de hacer "flamenco pop" ni "blues aflamencados", sino de corromperse por derecho, y sólo puede corromperse uno por el palo de la belleza... La diversión no es el cachondeo, sino la bronca que te pega la belleza. Imagínate a Bob Dylan en un cuarto, con una botella de Tío Pepe, Diego del Gastor a la guitarra y la Fernanda y la Bernarda de Utrera haciendo compás. Y dile a Bob Dylan que cante sus canciones. ¿Qué le entraría a Bob Dylan por ese cuerpecito? Pues lo mismo que a Manuel Molina cuando empieza a cantar por bulerías con sonido eléctrico: Aunque digan lo contrario, / yo sé bien que esto es la guerra, / puñalaítas de muerte / me darían si pudiera”

Más claro no puede quedar, no? “Desde la base americana de Morón de la Frontera nos llegaban discos de Pink Floyd y Zappa”, recuerda Antonio, batería del grupo, y esa unión entre rock y raíces flamencas fue impactante para aquella época.

Su único superventas vino con la canción “El garrotín”, canción hecha sobre el palo flamenco del mismo nombre y con letras en castellano y en inglés, donde la fusión del rock de Jimi Hendrix con el flamenco más jondo lo convierte en una canción prácticamente inigualable que ya le gustaría conseguir a los que en estos tiempos dicen hacer fusión con el flamenco. Paradójicamente fue su mayor éxito pero también desencadenó su separación “La compañía quería que escribiésemos otro Garrotín, y nosotros preferíamos ampliar nuestro sonido”.

Mañana más y mejor

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