LA LEYENDA DEL TIEMPO

Cualquiera que siga este blog y haya leído el periódico de ayer y viese los premiados a los Principes de Asturias se esperaría que hoy hablase de Bob Dylan, no? Probablemente de “Like a rolling stone” podríamos decir que mi canción favorita de siempre, y de la revolución que ocasionó el Sr. Robert Zimmerman el día en que empuñó una guitarra eléctrica en el escenario, pero eso vendrá otro día porque ya ha sido contado en todos los medios de comunicación a todo detalle.

Pero por hacer un símil hoy me toca hablar de Camarón y la revolución que supuso la grabación del disco “La leyenda del tiempo” en el mundo del flamenco, análoga a la ocasionada por Dylan con su guitarra eléctrica.

Este disco puso patas arriba el mundo del flamenco con su incursión en el jazz-rock o la mezcla de poemas de García Lorca con la batería y el bajo eléctrico, algo nunca visto en el estilo cerrado y un tanto obtuso ante los cambios que es el flamenco. Fue un cambio tan drástico que la esperada revolución fue un sonoro fracaso. Disco altamente vilipendiado por los críticos, en los primeros trece años se vendieron menos de seis mil copias (en aquellos tiempos en que aún se vendían discos) y hasta Camarón prometió no intentar este tipo de aventuras nunca más.

El paso de los años ha convertido este LP en una obra maestra que ha influenciado a multitud de músicos aunque al principio se considerase una aberración musical. Multitud de casos parecidos ha habido en el rock, desde los “desvaríos” eléctricos de Dylan hasta el primer disco de la Velvet, pasando por las primeras alucinaciones de Syd Barret con Pink Floyd.

Bueno, os dejo con “La Leyenda del Tiempo”, una de mis canciones favoritas y uno de los temas más roqueros que se hayan escrito nunca, aunque haya gente que pueda decir que Camarón no hacía rock & roll. Pues a esta gente sólo decirle que escuche atentamente y a ver qué opina después. Por cierto, la letra es de un tal García Lorca.

¡¡¡Qué temazo!!! Lo siento por tantas alabanzas pero es que esta canción es insuperable.

Mañana más y mejor